Corsendonk es la marca de cervezas referida al Priorato de Corsendonk en Oud-Turnhout, municipio situado en la provincia de Amberes, Bélgica.
El priorato, fundado en 1398, tenía una maltería y una cervecería, pero los monjes (originarios de la orden suiza Windesheim) no sólo se dedicaban al siempre agradable menester de elaborar cerveza, sino que eran grandes copistas de libros, enseñaban latín y estudiaban profundamente el contenido de la biblia para después poder enseñar sus doctrinas.
Y durante casi 400 años estas fueron sus principales ocupaciones diarias, hasta que, en 1784, el emperador José II de Austria cerró el priorato, para, 5 años después, y durante la Revolución Francesa, subastar todas sus propiedades.
Durante el siglo XIX y hasta la segunda mitad del siglo XX, Florentinus Keersmaekers, gracias a la colección de su familia, recopiló las antiguas recetas cerveceras del priorato y siguió con la tradición cervecera.
En 1970, bajo el impulso de Fernand Nédée, Presidente de la Universidad de Amberes, entre otras muchas cosas, el priorato de Corsendonk fue restaurado y transformado en un centro de conferencias y seminarios.
En 1982, la familia Keersmaeker recibió la autorización para comercializar la cerveza con el nombre de Corsendonk y lanzó al mercado las cervezas Corsendonk Pater y Corsendonk Agnus (las dos primeras cervezas que su familia elaboró durante el siglo XIX), imprimiendo directamente en las botellas, a modo de etiqueta, a una "Virgen con el niño" en la puerta del priorato.
Actualmente, las cervezas Corsendonk se elaboran en la Brasserie de Bocq.
MODELO: Agnus
ESTILO: Tripel (7,5% ABV)
PAÍS: Bélgica
CARACTERÍSTICAS:

Su aspecto es casi inmejorable; con un color anaranjado con reflejos dorados, algo turbia, con una buena capa de espuma blanca, sedosa y apetecible, que va disipando de manera relativamente lenta y dejando aproximadamente un dedo de espesor casi hasta al final.
En el aroma, que era bastante potente, pude detectar cereal malta, fruta como albaricoque o melocotón, levadura, especias, incluso un tenue aroma floral.
En boca es muy sabrosa, con un cuerpo más que suficiente para sus 7,5 grados que pasan totalmente desapercibidos, y sedosa. Sus sabores están muy en la dinámica del aroma; melocotón, un potente y agradable toque a pan, algo especiada, incluso alguna nota cítrica. Es dulce pero sin excederse, y con un final de trago largo y agradable.
Una cerveza que recordaba bastante rica y que vuelvo a confirmar. Más que recomendable, a pesar de que no se hable demasiado de ella es relativamente fácil de encontrar en tiendas especializadas.