Después de que dos aficionados a la cerveza, Pedro y Vicente, se
quedaran sin trabajo y decidieran lanzarse a la aventura de la
elaboración artesanal, nace Cervesa Montmirá, en la localidad valenciana de L´Alcora, en el año 2010, con la ilusión de elaborar cerveza según métodos tradicionales, intentando demostrar una elaboración cuidada, meticulosa y alejada de la industrialización.
Según algunos estudios, se han encontrado restos de asentamientos íberos en la provincia, entre los que se incluyen restos de una especie de cebada fermentada. Debido a ello decidieron poner el nombre de Montmirá a la cervecera, ya que es el nombre del primer asentamiento íbero de la zona.
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Blasón de L´Alcora |
Por otro lado, en su logo, aparece el blasón que fue entregado a la localidad de L´Alcora en el año 1695 y que ya había sido utilizado por una gaseosa a mediados del siglo pasado.
Utilizan agua de su propia localidad para elaborar sus cervezas que, a día de hoy, son 6:
Bresca (con miel y romero), Columbrettes (de trigo), Penyagolosa (con dátiles), Tombatossals (Stout), Roxa (con jengibre y en formato tanto de 33cl como de 75cl) y Font Jordana (red ale de edición limitada en botella de 75cl).
Como podemos observar, esta cervecera es muy dada a utilizar distintos tipos de ingredientes para dar a sus cervezas toques especiales. Veamos cuál ha sido el resultado con la Montmirá Penyagolosa:
MARCA: Montmirá
MODELO: Penyagolosa
ESTILO: Ipa??? (5,9% ABV)
PAÍS: España
CARACTERÍSTICAS:
Ya que no conocía la cerveza y la botella no índica qué tipo de cerveza es y sólo dice que lleva dátiles, estaba un poco desorientado sobre qué vaso elegir, así que abrí la botella y olí su contenido para intentar averiguar el estilo. La primera impresión es que podía ser una cerveza de estilo belga y elegí un vaso tipo Tulipa. Demasiado atrevido por mi parte.

Su aroma era principalmente dulce, no excesivamente potente, aunque se notaba la levadura, un toque de pan e incluso algo de fruta madura.
Al probarla estaba claro que esperaba algo raro, ya que el dátil es un ingrediente que rara vez se incorpora a una cerveza y que no había probado nunca, así que no tenía la más mínima idea del sabor que podía tener.
Con el primer trago, y después de consultar el estilo de la cerveza, hubo una cosa que me quedo clara, aunque la tienen catalogada como ipa mi opinión al respecto del estilo disuadía mucho.
Su sabor seguía en la misma dinámica que el aroma, cereal tostado y dulce, notas de pan y fruta madura, aunque ésta última mucho más marcada que en el aroma. Al final del trago apareció un toque bastante marcado que no supe identificar y que seguramente fuera dado por el dátil. Era un sabor tirando a ácido y que no me covenció en absoluto ya que me produjo un ligero picazón en la garganta que no me gustó demasiado y que, además, según ibas dando tragos iba acentuándose.
En defenitiva es una cerveza que no me ha convencido, en realidad está bien elaborada, pero en mí opinión el toque que le da el dátil echa a perder el resultado.