La botella de cerveza es uno de los principales recipientes que se utilizan para envasar la cerveza. Están diseñadas para almacenar la cerveza durante un largo periodo de tiempo en condiciones óptimas y poder transportarse fácilmente.
Durante varios artículos publicaremos su historia, principales características, colores, tipos, formas, etiquetas, chapas, etc.
¿Cuando empezó a embotellarse la cerveza?
Repasemos su historia:
Durante varios artículos publicaremos su historia, principales características, colores, tipos, formas, etiquetas, chapas, etc.
¿Cuando empezó a embotellarse la cerveza?
Repasemos su historia:
A mediados del siglo XVI los cerveceros comenzaron a experimentar con el almacenamiento de cerveza en botellas
de vidrio, aunque no hay pruebas evidentes de un
embotellado comercial hasta la segunda mitad del siglo 17.
Thomas Fuller |
Como anécdota, y según el libro “Los valientes de Gran
Bretaña” de Thomas Fuller (1608-1661), en el Siglo XVI, Alexander Nowell, párroco de Much
Hadham en Hertfordshire (a unos 25 kilómetros al norte de Londres), se fue, en
una expedición de pesca, al cercano río Ash, llevándose consigo una botella
medicinal llena de cerveza casera. Al regresar a casa se dio cuenta de que se había
dejado la botella, sin abrir, en un matorral cercano al río. Dos días después
volvió al mismo sitio y encontró la botella. Al sacar el corcho (que por esa
época se utilizaba como tapa), y tras el pequeño estallido debido al CO2, se
dio cuenta de que seguía en perfecto estado.
Uno de los principales problemas de
la época para embotellar la cerveza era que el vidrio soplado a mano no
soportaba bien la presión generada por el CO2. Gervaise Markham, poeta y
escritor (1568-1637), aconsejó a los cerveceros caseros almacenar la cerveza en
botellas redondas que tuvieran la boca estrecha, taparlas rápidamente con un corcho y apretarlo
con un hilo fuertemente.
Botella de gres |
A parte de la gente que no aprobaba
el recipiente como el más idóneo, el coste de la elaboración era muy alto y se
necesitaba mucha mano de obra puesto que había que llenarlas y cerrarlas una a
una, así que las botellas de cerveza eran todo un lujo, hasta tal punto que se
llegaba a sobornar a funcionarios con ellas. Y así siguió siendo durante los
siguientes 150 años.
Durante este periodo, la cerveza no
sólo se embotelló en vidrio sino que también se utilizó gres, arcilla, madera,
latón y otros materiales que no eran demasiado adecuados.
En 1845 se giraron las tornas en las
islas británicas y, gracias a la supresión del impuesto del vidrio, la fabricación
de botellas de cerveza tuvo un gran aumento, debido a que su coste bajó
sustancialmente.
En 1870, Whitbread, la primera
cervecería industrial de Londres (hoy en día restaurada y convertida en un
hotel de 5 estrellas) comenzó una de las primeras grandes operaciones de
embotellado de cerveza, pero todavía se utilizaban corchos para taparlas y
supuso un gran empleo de mano de obra.
Antigua Whitbread (hoy convertida en hotel) |
En ese mismo año, Hiram Codd
registró su propia idea en la oficina de patentes británica para una botella
con tapón de mármol (que posteriormente seguiría perfeccionando), solucionando
el problema del tapón. Con el tiempo, las botellas tipo “Codd” se convirtieron
en un estándar en la mayor parte de Europa.
Botella "Codd" |
Poco después, en el año 1879, el
británico Henry Barrett, registra la patente de la tapa de rosca, teniendo un
gran éxito y expandiéndose por todo el mundo. Incluso unos años después, en 1892,
tras la invención del tapón corona a cargo del americano William Painter, las
tapas de rosca siguieron teniendo una gran cantidad de adeptos, ya que este
tipo de tapón podía volver a ser puesto en caso de querer reservar la cerveza
durante un tiempo.
Durante los últimos años del Siglo
XIX, los estadounidenses resolvieron los problemas refrigeración, filtrado y
carbonatación, lo que proporcionó que las cervezas se mantuvieran “brillantes”
en las botellas. Los ingleses tomaron nota de ello y en 1899, la compañía
Notting Hill Brewery anunciaba la “Sparkling Dinner Ale” o lo que es lo mismo,
cervezas en botella elaboradas con un nuevo método que impedía la aparición de
depósitos y sedimentos, siendo así mucho más brillantes y atractivas
visualmente hablando.
Después de la I Guerra Mundial el
mercado de cervezas en botella aumentó considerablemente hasta la II Guerra
Mundial donde escaseo debido a la pobreza producida por dicha guerra.
Botella Steinieform |
Desde la finalización de la II
Guerra Mundial hasta alrededor del año 1960, la producción de botellas de
cerveza tuvo un gran desarrollo y producción. Hasta el año 1956, las botellas tenían
una forma específica denominada Steinieform. Éste es un formato estándar de
33cl, muy popular en Centroeuropa a comienzos del Siglo XX. Fue denominado como
formato DIN 6199, y sus dimensiones eran 174mm de altura, 70,5mm de ancho y un
peso en vacío de 270 gramos. Éste formato era muy apreciado y popular, pero la
aparición de la lata hizo que poco a poco fuera desapareciendo (hoy en día
muchas cerveceras centroeuropeas, especialmente de Bélgica, han recuperado éste
formato).
La aparición de las latas y los
barriles metálicos hicieron que el mercado de botellas de cerveza volviera a
caer, hasta tal punto que sólo las mejores productoras consiguieron continuar.
Botella encontrada en Aland |
En los años 90 se volvió a recuperar
gracias al nuevo aumento de la popularidad de la cerveza y a la calidad de la
cerveza Premiun Bitter inglesa.
En las dos últimas décadas las
microcervecerías han ayudado mucho en el sector de las botellas de cerveza,
siendo éste el principal medio de envasado para la cerveza artesanal.
Como dato curioso, en el año 2010, científicos
del Centro de Investigación Técnica de Finlandia, encontraron en un barco
hundido en el archipiélago de Aland (Finlandia), la botella de cerveza más
antigua que se conserva, datada del año 1800. Además, el recipiente se mantiene
intacto con su contenido, lo que ha llamado la atención de los científicos para
estudiar el tipo de receta utilizada.
Continuará...
No me queda más que aplaudirte por el peazo articulito que te has marcado, jejeje! Me ha gustado mucho y me he quedado con ganas de más. Muy instructivo y entretenido. Enhorabuena, Rubén.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Pau! Seguiré con el tema de las botellas poco a poco porque hay mucho que contar y, teniendo en cuenta la cantidad de brewerianos que hay, ya sé yo que puede resultar interesante.
EliminarUn abrazo!
Mil bravos. Esto si es cultura cervecera jjajaja . T lo curras. Sigue asi !!!
ResponderEliminarGracias melón! A ver si nos tomamos unas birras no? Además esa Titan Ipa que tienes por ahí no hay que dejarla pasar mucho más tiempo!
EliminarMuy interesante y curiosa la historia de las botellas de cerveza, dan ganas de leer más. A ver qué nos traes próximamente.
ResponderEliminarAlomejor es una patochada pero siempre me he preguntado el por qué de los colores verde y marrón y cómo se empezaron a usar.
saludos!
Cristobal eso de los colores de las botellas lo tengo en uno de los siguientes artículos así que estate atento que proximamente te contaremos sobre ello.
EliminarUn saludo!
Me uno a lo dicho por los demas, un reportaje muy interesante, estoy deseando leer la continuación, muchas gracias y enhorabuena por el trabajo Rubén.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Gonza! Aún tadaré unos días en la continuación, así que yo creo que la semana que viene estará publicada la segunda parte.
EliminarSaludos
Excelente artículo. Acabo de caer en la cuenta de que la "Stubbi" es una Bitburger embotellada en una botella del tipo Steinieform. Siguiendo la investigación, descubro que "Stubbi" proviene de "Stubben" (en español significa "tocón"). En el Norte de Alemania lo denominan "Knolle" que significa "bulto". Con humor, en Alemania también la llaman "bomba", "granada" o "Jarra del albañil".
ResponderEliminarTenemos que hablar de cositas alemanas Julio! A ver si nos vemos ahora en los Santos.
EliminarMuy divertido e interesante. Aunque es un elemento fundamental y muy visible no se repara en su historia normalmente. Lo dicho, he disfrutado y espero continuación :)
ResponderEliminarGracias por leernos y trasladarnos tu satisfacción con el artículo Wittgenstein. Espero que esta misma semana podamos seguir con la continuación del artículo, que, como adelanto, estará orientado a las características de la botellas (entre otras cosas).
ResponderEliminarPor cierto, si no es mucha molestia que te pregunte, ¿tu nombre está relacionado con el filósofo de principios del siglo XIX? Por lo que leí hace tiempo era un tipo interesante enfocando su pensamiento al desarrollo de la lógica. Tengo pendiente leer más sobre el.