BLOG DEDICADO AL MUNDO DE LA CERVEZA

jueves, 16 de enero de 2014

VISITA A LAS INSTALACIONES DE "CERVEZA BIZARRA"



Seguimos con los acontecimientos vividos durante las pasadas fiestas navideñas; hoy os mostramos la visita que pudimos realizar a las instalaciones de una de las recientes microcerveceras surgidas en Salamanca. Una micro que sin lugar a dudas va a ir dando que hablar en el panorama nacional; por puesta en acción, por calidad, por potencial y por entusiasmo.

Hace aproximadamente dos meses ya os mostramos las 3 cervezas que tienen actualmente en el mercado aunque, debido a la mejora tanto en la Bizarra "Trigo" (habiendo mejorado la carbonatación) y sobre todo, siempre bajo mi opinión, en la Bizarra "Tostada" (donde he podido apreciar una mejora sustancial, encontrándola sobre todo mucho más equilibrada) he decidido variar un poco. Podéis comprobarlo aquí.

Raúl, como maestro cervecero, y su mujer Arantxa, son los encargados de dar vida a Cerveza Bizarra, quienes, después de mucho tiempo elaborando cerveza a nivel casero, deciden dar el gran salto y montar una fábrica propia donde elaborar y sacar al mercado sus propias recetas.

El nombre de la cervecera, a parte de ser "contundente, con carácter y sonoro" y cuyo significado es: "persona valiente, generosa, noble o espléndida", también es un juego con la palabra "birraza"; de ahí "bizarra".

Como ya comentamos en la entrada dedicada a sus cervezas, el logo hace referencia a la capital salmantina, incluyendo la mitad de una joya conocida como "botón charro".

Pero vamos a lo que vamos....

En la calle Hoces del Duratón, número 113, nave 7, del Polígono Industrial Montalvo II de Salamanca, nos recibió Arantxa. Mientras esperábamos a Raúl, su mujer nos fue "metiendo en vereda" contándonos un poco la idea que tenían para ese primer espació de la nave donde, un poquito más al fondo de un primer recibidor donde se encontraban tres palets repletos de botellas, nos encontramos con una barra de bar, con sus taburetes, sus grifos y su minicadena musical. Allí es donde, en un futuro cercano, Cerveza Bizarra ofrecerá catas, además de ser un rincón donde empezar y terminar visitas guiadas a la fábrica de manera muy agradable. Además, Arantxa, aprovechó para contarnos que ellos mismos se encargaron de los montajes, instalaciones y adecuaciones principales de la nave.


A la izquierda de allí, y tras una elegante cortina con el logo de la cervecera, se encuentran las distintas salas de la fábrica, bien diferenciadas a ambos lados del pasillo central. En una primera instancia se encuentra el almacén de la materia prima, donde guardan las maltas y los lúpulos.

Pero es en la siguiente sala donde empieza el verdadero hacer cervecero. Allí estaba situado el molino, mucho más grande de lo que me esperaba, y la olla de cocción de 500 litros junto con su filtro, su sistema de programación de recetas y temperaturas y su intercambiador de calor por placas. En realidad el aspecto era inmejorable.

Molino


Sistema de cocción, filtrado y enfriamiento


Después pudimos ver los fermentadores de 600 litros cada uno. Estos fermentadores no son de doble camisa, así que Raúl ha ideado su propia método para controlar la temperatura, enrollando un tubo fino alrededor (supongo que por allí hará recircular agua) y recubriéndola con material aislante.


En la siguiente sala pudimos ver los típicos escurridores rojos de botellas, la embotelladora manual y la chapadora neumática.


Embotelladora



Chapadora y escurridores


Y para acabar, la sala de almacenado de pedidos, donde también se encuentra la etiquetadora manual.





Sin duda las instalaciones de está cervecera me han sorprendido muy gratamente y de hecho, Arantxa y Raúl lo tienen muy claro: su objetivo es ir expandiéndose y subiendo producción poco a poco. No dudo ni un momento que lo conseguirán ya que tienen ganas y sus cervezas son de calidad.

Por el momento la próxima elaboración será una cerveza tipo Black Ipa, tan de moda últimamente.

Por gusto personal, me gustaría destacar la cerveza Bizarra "Rubia", una Pale Ale de 5,8%, color anaranjado, espuma color marfil, carbónico suave, aromas principalmente herbales y afrutados y un sabor amargo, algo resinoso y con toque a frutas tropicales como mango o piña, ligera y sabrosa.













Así que ya sabéis, si estáis o pasáis por Salamanca, no dudéis en contactar con Cerveza Bizarra, visitar su fábrica y probar sus cervezas.




lunes, 13 de enero de 2014

CATA EN EL BODEGON DE BURLADA




Como ya os había anunciado, durante el mes de diciembre hemos tenido ocasión de participar en varios eventos (ya os mostramos la visita a las instalaciones de Cervezas Lega, que podéis recordar aquí), así que hoy os mostramos la cata de cervezas de Navidad que se llevó a cabo en el Restaurante El Bodegon de Burlada.

Antes de nada hay que mencionar a Esther, la propietaria del local, que, desde hace dos años, se esfuerza día a día en traer cervezas artesanas y de calidad, además de su buen hacer en la cocina para acompañar aún más ricamente las cervezas.

Además cabe destacar que en un breve periodo de tiempo tendrán disponibles 5 grifos para el deleite del personal.

Gracias a la invitación de Ladis (Exbel) pude disfrutar de esta buena cata que estuvo dirigida fantásticamente por Ángel Etayo (gran coleccionista cervecero y, entre otras cosas, creador de la página www.bebebeer.com) que fue presentando cada cerveza con una breve y acertada introducción ante las, aproximadamente, 45 o 50 personas que asistieron al evento.

La primera cerveza que pudimos disfrutar fue la "Christmast Ale" de Sheperd Neame, una cerveza que me sorprendió gratamente, con ese toque especiado característico de las cervezas tipo "Winter", ligera y fácil de beber a pesar de sus 7%. Acompañada de unos triángulos de pasta "break" rellenos de crema de verduras muy ricos que, para empezar con esta primera cerveza, resultaron muy apetecibles.

La segunda cerveza fue la "N´Ice" Chouffe (cerveza que ya hemos analizado detenidamente en este blog y que podéis ver aquí). En esta ocasión era la botella de 75cl, una cerveza que me parece más que atractiva, densa, 10% de alcohol, con mucho sabor, especiada con tomillo y curaçao. Muy apta para las fechas en las que el frío arrecia.

A continuación, y acompañada de unos fantásticos calamares a la marinera, llegó la hora de la "Hoppy Christmas" de BrewDog. Una cerveza un tanto polémica en cuanto a que, para ser una especial de Navidad, nada tiene que ver con toques especiados y contundentes, sino que es una Ipa muy al estilo de BrewDog; amarga, con toques cítricos y algo resinosa, ligera, con 7,2%, apta para cualquier momento del día; pero, sin duda, una cerveza muy rica para los amantes de los sabores amargos y cítricos.

Llegado este momento, nos encontrábamos en la mitad de la cata, y, después de un tiempo de "parloteo", nos sirvieron la cuarta cerveza. Una de las conocidas cervezas de Navidad belgas como es la "Enghien Noël" de la Brasserie de Silly. Con color ámbar, bastante transparente y un sabor malteado y afrutado, con un toque seco y agradable pero quizás demasiado amarga al final. Sin duda contundente y que vino acompañada por un risotto de foie y setas que estaba tan bueno que casi se le prestaba más atención al plato que a la copa.


Con la quinta y penúltima cerveza, y después de una buena explicación por parte de Ángel (ya que es un amante de las cervezas trapenses), llegó todo un clásico como es la Trappístes Rochefort "8". Una cerveza que, originariamente, estaba destinada a estas fechas navideñas pero que, debido a su enorme éxito, decidieron, muy acertadamente, darle salida durante todo el año. En esta ocasión tuvimos la suerte de disfrutarla en su botella "magnum", es decir, de 1,5L de capacidad, y el resultado fue tan bueno como siempre; con gran presencia en la copa, buena espuma, aroma dulce y afrutado y sabor rotundo y complejo con las misma tendencia afrutada y dulce del aroma, además de frutos rojos, incluso unas leves notas a naranja y a especias, y un toque licoroso. Todo un clásico que nos vino acompañado de un fantástico cordero con patatas chips. No soy muy devoto del cordero pero estaba tan bien hecho que se deshacía en la boca.


Y, para acabar, llegó el postre, tanto sólido como líquido, y es que, si el nivel de las cervezas fue bueno, el del maridaje no se quedó atrás, ni mucho menos.

Vicaris "Winter" fue la elegida para acabar la cata (otra de las cervezas que recientemente hemos analizado en el blog, podéis recordarla aquí) junto con un tiramisú de chocolate.
La cerveza, qué ya había probado unas semanas atrás y que me sorprendió gratamente, es una de esas cervezas que se pueden beber tanto para segundos platos potentes como para postres, ya que a pesar de tener un toque chocolateado, éste no es demasiado contundente, sino más bien sutil y bien integrado junto con caramelo, frutos rojos y su 10% de alcohol que está perfectamente integrado en el conjunto. El tiramisú, siguiendo la tendencia de toda la noche, estaba realmente bueno, muy suave y agradable.

Y así acabó una tarde-noche tremendamente agradable, con buen nivel cervecero y gastronómico, pero también en una gran compañía, ya que toda la gente disfrutó de la cata enormemente. Tendré que estar atento a los siguientes acontecimientos que se lleven a cabo en "El Bodegon" de Burlada ya que esta experiencia fue muy satisfactoria.

Gracias a Ladis, Ángel y Esther por su invitación, organización y buen hacer.

Galería fotográfica:









miércoles, 8 de enero de 2014

FLYING DOG DOGTOBERFEST MÄRZEN




Esta cervecera destaca por la gran calidad de sus cervezas, su amplia gama, su marketing y sus etiquetas, pero para hablar de Flying Dog Brewery hay que hablar de George Stranahan; nada menos que un astrofísico con doctorado en la Universidad de Carnegie Mellon, fundador del centro Aspen de física, fotógrafo, ranchero, escritor, filántropo, educador y, por supuesto, cervecero.

Pero, ¿porqué el nombre de Flying Dog para una de las principales cerveceras norteamericas?, ¿qué tiene que ver "Perro Volador" con la cerveza? Pues realmente no tiene nada que ver pero, detrás de una buena cervecera suele haber una buena historia, y de esas buenas historias suelen salir buenos nombres:

En 1983, George Stranahan quería vivir una buena aventura, una de esas aventuras que le subiera la adrenalina y quedara para siempre en su recuerdo, así que, junto con su "banda de los inocentes" (así la denominó el mismo), formada por12 personas, voló desde Woody Creek (Colorado, Estados Unidos) hasta Rawalpindi (Pakistán) para escalar, nada más y nada menos, que la montaña K-2, guiados por un sherpa y una mula cargada de provisiones. 
Hacia la mitad del viaje, el sherpa abandonó al grupo, llevándose consigo la mula y las provisiones, dejando a George y a su banda en una difícil situación (aunque según Reinhold Meissner, uno de los alpinistas más reputados de la época e integrante de la banda, lo peor fue que se quedaron sin alcohol...). Por suerte consiguieron salir con vida de la expedición, así que se fueron a "tomar un trago" para celebrarlo, consiguiéndolo, no sin mucho esfuerzo (debido a la prohibición de alcohol en los países musulmanes), en el bar de un hotel.
En ese bar es donde George se fijó detenidamente en un cuadro, era una pintura al oleo de un perro que, como describió el mismo, "había dejado el suelo". Automaticamente las palabras Flying Dog unidas, sin saber porque, habían cobrado un sentido extraordinario para el, le encajaban perfectamente.

Después de esto, en 1990, George Stranahan dedice embarcarse en otra aventura: junto a su amigo de toda la vida Richard McIntyre, decide crear un brewpub en Aspen (Colorado, Estados Unidos), ganando, en 1991, el premio a la mejor American Pale Ale de ese año con su Flying Dog "Doggie Style". Con esto, la reputación de sus cervezas aumentó rauda y veloz, y les llevó a fundar, en 1994 una fábrica en Denver, desde donde harían llegar sus cervezas a, prácticamente, todos los rincones del país.

En el año 2006, Flying Dog compró una nueva fábrica en Frederick (Maryland, Estados Unidos) convirtiéndose en la actual sede de la cervecera, después de que la fábrica de Denver cerrara en el año 2008.

El artista vanguardista, Ralph Steadman, es el autor de las tan aclamadas etiquetas de Flying Dog.
Flying Dog brinda con la frase "La gente buena bebe buena cerveza"*

* Párrafo extraído de "Fear and Loathing in Las Vegas", del fallecido Hunter S. Thompson (escritor y periodista estadounidense, además de amigo de George Stranahan): “Hay un antiguo axioma celta que dice ‘la gente buena bebe buena cerveza’. Eso es tan cierto ahora como antes. Mira a tu alrededor en cualquier bar y dime qué ves: mala gente bebiendo mala cerveza. Piensa sobre ello”.

De su amplia gama cervecera, hoy nos centramos en una cerveza de temporada de otoño como es la  Flying Dog "Dogtoberfest Märzen" que, muy amablemente, Jorge Solana (uno de los insaciables, genuinos y originales compañeros bloggeros cerveceros que tenemos en este país) me envió después de ganar uno de los concursos mensuales (Free Beer Day) que hace en su blog Cerveriana.blogspot.com.

MARCA: Flying Dog
MODELO: Dogtoberfest
ESTILO: Märzen/Oktoberfest (5,6% ABV)
PAÍS: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS:

Elaborada con maltas Munich y Viena, lúpulos Perle y Hallertau, cepa de levadura propia y con 30 Ibus de amargor.

Al volcar la cerveza en su vaso propio (gran regalo el que me hizo mi pareja, sin duda), apareció con un color cobrizo, semitransparente, con una abundante espuma cremosa de color vainilla, con burbujas de tamaño medio que disiparon de manera bastante rápida hasta dejar un dedo de grosor durante un tiempo, pero que, finalmente, desaparece casi al completo.

Su aroma no es especialmente poderoso pero si se puede apreciar el olor a malta acaramelada, pan y quizás algo de hierba.

En boca es muy destacable el toque especiado (pimienta picante), junto con el caramelo proporcionado por las maltas, un leve toque a pan, y un final con notas cítricas y ligeramente amargo. Tiene un cuerpo medio y quizás le sobre un poco de carbonatación pero se puede disfrutar muy agradablemente de esta cerveza.



P.D: La frase "Hay sauerkraut en mis pantalones." Repito: "Hay sauerkraut en mis pantalones" está impresa en un lateral de la cerveza.




martes, 7 de enero de 2014

VISITA A LAS INSTALACIONES DE "CERVEZAS LEGA"





Retomamos nuestra actividad, después haber pasado unas buenas vacaciones de Navidad rodeados de familia y amigos, pero no alejados del mundo cervecero, ni mucho menos; de hecho, en estas fiestas, hemos aprovechado para beber bastante cerveza, dirigir una cata, asistir a otra, y visitar las instalaciones de dos microcerveceras salmantinas.

Hoy vamos a mostraros las instalaciones y la filosofía que está detrás de las Cervezas Lega:

Acompañado de mi buen amigo Miguel, puede visitar las instalaciones de Cervezas Lega, situadas en el Polígono Industrial Los Villares, calle Bélgica, número 35, Villares de la Reina (Salamanca); y allí nos recibió, muy amablemente, Ángel.

Lo primero que nos quiso destacar fue que, quitando la estructura de la nave, todo lo demás lo hizo él con sus propias manos: pintar toda la nave, crear las diferentes habitaciones de las instalaciones y su acondicionamiento, etc. con un más que satisfactorio resultado.

Quiero hacer especial hincapié en su historia y filosofía:

Cervezas Lega empezó su andadura en el mercado en septiembre de este mismo año 2013, pero la idea surge de un viaje anterior a las lejanas tierras chilenas. Allí, en un pequeño pueblo del norte llamado Diaguitas, Ángel vio como se fabricaba una de las cervezas más vendidas en Chile y decidió arriesgarse y meterse en el proyecto que hoy día a desembarcado en su propia fábrica cervecera.

Ollas diseñadas por Ángel
Además, la filosofía de Ángel es clara: "Cervezas Lega llegará hasta donde pueda llegar yo, hasta donde pueda elaborar y distribuir con mis propios medios", y es que es la micro más artesana que he visto hasta el momento ya que Ángel hace y deshace a su antojo; elabora sus propias recetas, habilitó las instalaciones, diseño y mandó crear sus propias ollas, molino, mesas, y demás utensilios necesarios para la elaboración de cerveza; qué no es "moco de pavo" como diría mi madre.




Molino diseñado por Ángel
Utilizando todo esto de manera muy artesana, y 4 fermentadores de 200 litros, Cervezas Lega elabora 3 tipos de cerveza, comenzando con la "Rubia" y la "Negra" simultaneamente, y desde hace escasas semanas también está disponible la "Tostada", todas ellas de alta fermentación y creadas con un destino claro: buena cerveza que le pueda gustar a todo el mundo y sin entrar en estilos predefinidos.

Elabora alrededor de 1500 litros al mes, distribuyéndolos en la propia ciudad de Salamanca y algunos bares de Benavente (Zamora).

Siendo las 3 cervezas ligeras, perfectamente bebibles, aptas para todo el que le guste la cerveza, refrescantes pero sabrosas, me gustaría destacar, por encima de las otras dos, la "Tostada". Con una espuma tremendamente cremosa y duradera, de color marfil, muy apetecible. Ligera pero sin falta de cuerpo, con un toque acaramelado y dulce, pero sin excederse, y un final relativamente amargo; elaborada con maltas "Munich", "Caramelo" y "Chocolate" y 40 Ibus de amargor.


Al preguntarle por el nombre de las cervecera, Ángel nos contó que realmente le había costado trabajo encontrar uno que le gustara y pidió consejo a un amigo especializado en marketing; éste le aconsejó que buscara un nombre corto, fácil de pronunciar y que significara algo en concreto. Así que se puso manos a la obra y decidió poner el nombre Lega, que, de las tres aceptaciones posibles, la que más le gustó fue: "falto de instrucción en una materia determinada", con lo que este nombre hace reflejo al carácter autodidáctico de sus cervezas.


Además, Ángel lleva un bar llamado "Malabar" (situado en la calle Granero, número 24) donde, evidentemente vende sus cervezas al mejor precio; además de promocionar la cultura local, organizando pequeños conciertos.


P.D: Debido a un fallo, el color de las etiquetas de las cervezas "Tostada" y "Negra" son muy parecidos, así que, en breve periodo de tiempo, una de ellas pasará a tener un color plateado.


Visualbeer, Miguel y Ángel