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miércoles, 18 de diciembre de 2013

N´ICE CHOUFFE




La Brasserie d´Achouffe se encuentra situada entre las montañas boscosas de la Ardenas belgas, en el municipo de Houffalize, en la Region Valona de Bélgica, muy cerca de la frontera con Luxemburgo.

Todo empezó en los años 70, cuando los cuñados Pierre Gobron y Chris Bauweraerts comenzaron a hacer cerveza a modo de pasatiempo, pero resultó que esas cervezas tenían éxito en sus alrededores, así que, en 1982, decidieron empezar a elaborar con el objetivo de venderlas en su propio negocio, un restaurante para turistas situado en una antigua granja.

Las cervezas tuvieron tanto éxito que, en 1984, Gobron decidió dejar su trabajo y concentrar sus esfuerzos en una fábrica de cerveza. Cuatro años más tarde Bauweraerts se volvió a unir a Gobron y ese mismo año empezaron a exportar las cervezas La Chouffe, que crecieron desde un primer lote de 49 litros en 1982 hasta unos 20.000 Hl en el año 2005. Un año después deciden vender la fábrica a Duvel-Moorgat, y hoy en día esta marca de cervezas está presente en más de 20 países.

"Chouffe", en un dialecto local, significa "Gnomo", donde estas criaturitas son parte del folklore local. Pero este logotipo se le ocurrió a Chris Bauweraerts mientras veía un programa de televisión, donde un cuadro que representaba a un "Gnomo" se vendió para recaudar fondos para las víctimas de una tormenta local. Pierre Gobron le pidió a la hija de un amigo el dibujo que hoy en día podemos ver en las etiquetas.

Dato curioso: Los seguidores de un equipo de futbol de Bélgica, se ponen un gorro de color rojo, como el del "Gnomo" de "La Chouffe", en cada partido de su equipo, habiendose declarado multitud de veces, aficionados a esta buena cerveza.

MARCA: Chouffe
MODELO: I´Ice Chouffe
ESTILO: Strong Ale Belga (10% ABV)
PAÍS: Bélgica


CARACTERÍSTICAS:

No eran pocas las ganas que tenía de probar esta cerveza directamente de barril así que, cuando nuestros amigos de Manneken Beer avisaron de que ya la tenían "pinchada" en uno de sus 9 grifos, me apresuré a ir a la cervecería para poder probarla.

Esta cerveza especiada con tomillo y Curaçao, de 10 grados apareció con color marrón parduzo, turbia, aparentando buena densidad, y una buena capa de espuma cremosa de color beige muy apetecible.

Su olor era a malta dulce, acaramelada, con un toque licoroso no muy pronunciado y algo afrutada.

En boca es bastante compleja, por supuesto sigue la tendencia de las cervezas navideñas, dulce, acaramela y especiada (recordando bastante a pimienta) pero con ese toque a frutos negros (ciruelas, pasas e incluso cerezas). Además deja una sensación calurosa pero liviana en su paso por la garganta, a pesar de su densidad y 10 grados.

El final es relativamente amargo, dando equilibrio a la cerveza, y haciéndola muy apetececible.