BIRRIFICIO MONTELUPO TORRE

Continuamos con las cervezas que nos hemos traído de Italia recientemente. Os recuerdo que ya hemos analizado varias de ellas: Birrificio Pontino Go Black, Birra del Borgo BdbBigBodyIbu y Birra del Borgo Keto Re Porter. 

La historia de Birrificio Montelupo nació en julio del año 2008 en la pequeña localidad de Montelupo Fiorentino, muy cerca de Florencia (Italia), cuando se decidió poner unas instalaciones cerveceras dentro de un local llamado Brasserie Bruegel, convirtiéndose en un pequeño Brew-Pub, donde Fabrizio, el dueño, hacía las veces de productor a la vez de administrador del local.

Debido a la crisis, el local tuvo que cerrar pero pocos meses después, ya en el año 2010, Fabrizio decidió crear lo que actualmente es la microcervecería Montelupo, en el área industrial de la misma localidad; donde ha conseguido aumentar las ventas un 30/40% año tras año.

Algunos de los reclamos que ofrece esta cervecería son: el diseño de sus botellas (algo que no he dejado de ver últimamente en casi todas las cerveceras italianas) y el diseño de etiquetas orientado a los coleccionistas.

Nota: El nombre del pueblo, Montelupo, significa "lobo de montaña".

MARCA: Birrificio Montelupo

MODELO: Torre

ESTILO: Ipa (6% ABV)

PAÍS: Italia

CARACTERÍSTICAS:

De nuevo me encontré con tapón de plástico dentro de la chapa para poder cerrar la botella y que su contenido aguante 24 horas más en buen estado; y además la botella estaba sellada al estilo de las botellas de vino.

Una vez abierta, Montelupo Torre nos ofrece un color ámbar, turbio, con aparente presencia de gas y abundante espuma blanca con textura jabonosa que disipa bastante rápido.

Su aroma desprende, principalmente, olores a cítricos (limón y lima), levadura y malta pálida pero al final pude apreciar un toque extraño, que me recordó a pan ácido... mal presagio.

En boca el primer trago es refrescante y cítrico. Al mantener la cerveza en la boca se aprecia rápidamente un reborboteo poco agradable producido por la presencia de demasiado gas.

A partir del segundo trago la sensación en boca fue poco a poco a peor: cuerpo ligero y sabores  cítricos que invadían demasiado, llegando a parecer una cerveza con limón; un amargor muy poco perceptible (y eso que se supone que es una Ipa....) y en el punto álgido una sensación ácida desagradable.

El final es de duración corta y ligeramente astringente.

En definitiva, una botella bonita, muy bien decorada con un contenido desastroso.

P.D: Por lo que he leído, casi todas las cervezas del Birrificio Montelupo tienen esa sensación ácida que, a mi parecer, esta dada por la contaminación por diacetilo.