NAPARBIER/LERVIG GRØNNE STRAFF Y NAPARBIER/NØGNE Ø BLACK RAIN

Hoy os presentamos las dos últimas colaboraciones de Naparbier que han salido al mercado, como son la "Grønne Straff Ipa" junto a Lervig y la "Black Rain" junto a los también noruegos Nøgne.

El renombre que está adquiriendo Naparbier fuera de España está siendo tremendo, fruto de ello, muchas son las colaboraciones que los navarros están realizando con cerveceras de mucho peso en el mercado europeo.

A parte de las dos que describimos hoy, Naparbier ha hecho colaboraciones con Haandbryggeriet, Toccamaltto, Mikkeller (con un ingrediente que, si no me equivoco, no se ha usado aún en la cerveza, y que seguramente va a dar que hablar), Alvinne o Beavertown (y puede que me deje alguna).

Pero sin vamos a hablar de las dos cervezas que tocan hoy:

MARCA: Naparbir/Lervig
MODELO: Grønne Straff Ipa
ESTILO: Ipa (7% ABV)
PAÍS: España/Noruega


 
CARACTERÍSTICAS:

Naparbier/Lervig Grønne Straff Ipa surge de la buena relación entre ambas cerveceras y aprovechando que Mike Murphy (maestro cervecero de Lervig, de cuyas cervezas ya hemos hablado en varias ocasiones con su Lucky Jack, Hoppy Joe, Rye Ipa y Winter Ale) iba a pasar unos días en España.

Para esta cerveza han utilizado maltas Crystal 75, Pale Ale y Munich, junto con los lúpulos Amarillo, Pacific Gem y Dry Hopping de Cascade.

Color cobre, semi transparente, que deja reflejos anaranjados a trasluz, con una capa de espuma color beige un tanto reducida (o al menos en mi caso) y que va disipando hasta dejar una débil línea que me acompañó hasta el final de la cerveza.

Aromáticamente es muy potente, con un claro predominio del lúpulo "Cascade", con notas de pino e incluso tenuemente cítricas, pero dejando entrever un fondo maltoso que luego resultaría muy interesante en el trago.

En boca tiene un cuerpo firme y baja carbonatación. El principio del trago es tremendamente lupulado y con gran lozanía; aquí es el "Amarillo" (quizás una de las señas de identidad de Naparbier) el que toma la "línea de mando" para poco a poco dejar paso a ese fondo maltoso y ligeramente acaramelado que comentaba anteriormente y que equilibra la cerveza de una manera espectacular. No contentos con todo esto, notas cítricas, resinosas, e incluso algo de fruta tropical hacen acto de presencia, de manera tenue pero ahí están.

El final es amargo y largo, pero además se nota cierta acidez, dada por los lúpulos, que hacen salivar gustosamente.

MARCA: Naparbier/Nøgne

MODELO: Black Rain

ESTILO: Black Ipa (7,5% ABV)

PAÍS: España/Noruega

 
CARACTERÍSTICAS:

Naparbier conoció a Kjetil (Maestro cervecero de Nøgne) en el Shelton Brothers Beer Festival (portland, Estados Unidos) y a raíz de ahí surgió esta colaboración.

Antes de describir la cerveza quería mostraron la etiqueta alternativa que Antonio Bravo hizo en su momento y que finalmente quedó descartada debido a las exigencias del mercado noruego (en medio de la tormenta aparece formada una calavera oscura e impresionante), pero no la tengo guardada en el ordenador y me ha sido totalmente imposible encontrarla en internet (incluido los facebook de todos los involucrados).

Cerveza elaborada con maltas Pale Ale, Crystal 75 y Black Malt junto con lúpulos Chinnok, Amarillo y Simcoe; con 75 Ibus de amargor.

La cerveza aparece negra, con algún reflejo parduzco a contraluz, pero muy tenue y en la parte baja del vaso, que junto a una buena capa de espuma color beige, con burbujas pequeñas y bien unidas entre ellas, le da un aspecto inmejoble.

Aromáticamente la malta y el lúpulo se unen para desprender, en un primer momento, olores a malta tostada  pero que rápidamente dejan paso a los lúpulos que despuntan aromas herbales, como a hierba recién cortada, resina y pino.

En boca tiene un cuerpo medio pero consistente, su textura es agradable y los sabores siguen el mismo camino dado por el aroma; empieza con la malta tostada de manera marcada, dando toques torrefactos pero el lúpulo le va ganando terreno poco a poco soltanto esos sabores herbáceos y resinosos característicos, sin embargo, al contrario de algunas otras Black Ipas, los lúpulos no abarcan todo el sabor, sino que se equilibran perfectamente con el tostado de la malta en la mitad del trago. 

En el final, los lúpulos sí acaparan todo el protagonismo, dejando un largo, amargo y seco retrogusto con una amplia presencia herbácea.