THE MONARCHY PREUSSEN WEISSE

Para poder explicar o describir la cervecera The Monarchy hay que hablar de Sebastian Sauer, que con tan sólo 26 años ya es uno de los jóvenes cerveceros de moda en Alemania.

Sebastian comenzó a degustar ampliamente cerveza en el año 2004, buscando nuevas referencias y conociendo a mucha gente; despertándose en él una gran pasión por este maravilloso producto.

Sebastian Sauer

Pero todo comenzó cuando, en el año 2009, fundó "Bierkompass", una tienda especializada en cervezas donde pudo llevar a Alemania las conocidas De Molen o Mikkeller. En ese mismo año, se juntó con su amigo Peter Essen, dueño y maestro cervecero del Brew Pub "Braustelle", en Colonia, y fundaron Freigeist Bierkultur (hace unos meses probamos su "Freigeist Iuluis Cerasus", una Deutscher Porter con brettanomyces y sal que podéis recordar aquí)

Sebastian siempre ha estado interesado, tanto en las cervezas históricas como en las especiales, pero, cuando Schultheiss retiró del mercado la "Berliner Weisse" manteniendo la "Berliner Kindl Weisse", vio que se estaba perdiendo un pedazo de la cerveza histórica alemana, así que decidió crear la denominada "Abraxas", una cerveza de estilo Lichtenhainer, un viejo estilo de la ciudad de Lichtenhain (en el estado de Turingia, Alemania), caracterizado por ser una cerveza de trigo, elaborada con malta ahumada y con acidez láctica; que se convirtió en un gran éxito.

Poco después se convirtió en parte oficial del Brew Pub "Braustelle", profesionalizándolo y expandiendo su fama por otros países.

Como curiosidad, en Colonia es originaria la cerveza tipo Kölsch, y hay una gran rivalidad con Düsseldorf, donde se elabora, históricamente, la cerveza tipo Alt. Sebastian Sauer y Peter Essen elaboraron, en el Brew Pub, la "Ehrenfelder Alt", quizás la primera cerveza tipo Alt elaborada y vendida en Colonia. (Próximamente publicaremos un artículo sobre la rivalidad entre estas dos ciudades y estos dos tipos de cerveza).

Ya en el año 2012, Sebastian decide crear "The Monarchy" (junto a su amigo Fritz de la cervecera "nómada" Fritzale), para dar rienda suelta a sus ideas, y elaborar cervezas de estilos históricos pero con su toque personal.

Aunque me expanda demasiado con el artículo, creo interesante describir algunas de las cervezas tan características de "The Monarchy":

• The Monarchy "Grätzer" y The Monarchy "Grodziskie": Cervezas tipo Grodziskie, originario de polonia, elaboradas en colaboración con la cervecera holandesa Jopen (cervecera de la que ya hablamos aquí) y con la ayuda de dos historiadores, bajo la receta original, de trigo, con lúpulo local y malta ahumada en roble (4%ABV). La Grodziskie lleva corteza de sauce, debido a que, antiguamente y ocasionalmente, introducían este ingrediente en la receta.

• The Monarchy "Happy Xmas From Aachen": Elaborada con la ayuda de las panaderías tradicionales de Aquisgrán. Lleva canela, clavo, cardamomo, nuez moscada, jengibre y semillas de cilantro (5,5%ABV)

• The Monarchy "Happy Xmas From Dresden": Elaborada con la ayuda de las panaderías tradicionales de Dresde. Lleva pasas, y cáscaras escarchadas de naranja y limón (5,5%ABV).

• The Monarchy "Happy Xmas From Nürnberg": Elaborada con la ayuda de las panaderías tradicionales de Núremberg. Elaborada con una mezcla de las otras dos cervezas Happy Xmas (5,5%ABV)

• The Monarchy "Methusalem": Versión de una Adambier, estilo característico de Dortmund. Una Altbier muy popular en el siglo XIX, con 10%ABV, ligeramente ácida y perfecta para guardar durante un largo periodo de tiempo.

• The Monarchy "Münchhausen": Versión de una Münsterland, estilo ya desaparecido, tradicional de la ciudad de Münster. Una Altbier ligeramente agria (4,8%ABV).

• The Monarchy "Year of the Dragon": Esta cerveza rinde homenaje al Lejano Oriente introduciendo en la receta un gran porcentaje de arroz tipo jazmín (8,6%ABV)

• The Monarchy "Son of a Batch Apple Wood" y The Monarchy "Son of a Batch Cedar Wood": Estas dos cervezas son tipo Gose pero de color oscuro,  con las mismas maltas y lúpulos además de cilantro. La Apple lleva el tallo de la manzana y la Cedar, madera de cedro. Pero el ingrediente más característico de estas cervezas es la sal de lava negra, un ingrediente que no había oído nunca y que procede de Hawai.

Sin duda The Monarchy es un cervecera curiosa donde las haya, por eso quiero mostraros la cerveza que tuve oportunidad de probar este fin de semana en la cervecería Manneken Beer de Pamplona:

MARCA: The Monarchy

MODELO: Preussen Weisse

ESTILO: Weizenbier (5,8% ABV)

PAÍS: Alemania

CARACTERÍSTICAS:

Cuando llegué a la cervecería, directito a beber una Bush Noël, ya que sabía de antemano que estaba "pinchada" en grifo recientemente, me encontré con esta curiosa cerveza alemana de la que no había oído hablar (en ese momento no sabía que The Monarchy es una rama de Freigeist), así que me decidí a probarla y ver que secretos podía contener tan curioso brebaje.

Por lo que he podido encontrar, esta cerveza está elaborada según una receta de 1831, y como homenaje a los estilos regionales perdidos. Su nombre "Preussen Weisse" significa "Prusiana Blanca" y es una cerveza de trigo pero con la inclusión de varios ingredientes adicionales: jengibre, enebro y jarabe de remolacha, ni más ni menos.

Para empezar, lo primero que me llamó la atención cuando Iker me sirvió la cerveza, fue la poca cantidad de espuma que hizo para ser una cerveza de trigo. Su color era ámbar pajizo, curiosamente más pálido en la base que en la parte superior, bastante transparente y con burbujas de pequeño tamaño que se pegaban al contorno del vaso.

Aromáticamente desprendía un gran olor a trigo, con un toque bastante fresco y ligeramente herbal. Hasta aquí nada especialmente reseñable, y parecía estar ante una cerveza de trigo relativamente normal.

Pero todo cambió cuando la probé. Cierto es que el sabor a trigo estaba presente pero, de forma homogénea, el jengibre y el enebro hicieron acto de presencia, dándole el sabor más especiado que he probado nunca en una cerveza. Con el primer trago casi me pareció un tanto molesto, sin embargo, según le daba más tragos, el sentido del gusto se afinaba y empezaba a disfrutar de una cerveza que, lejos de tener ese sabor altamente especiado que en un principio parecía, se equilibraba con el trigo y dejaba un sabor tremendamente refrescante, herbal y ligero. Para rematar, al final de cada trago, y como surgiendo de las profundidades de mi garganta, aparecía un toque ácido que le daba un regusto tremendamente curioso, haciéndola muy refrescante y adictiva.

Siendo sinceros, esta cerveza me pareció muy curiosa y rica, la disfruté mucho, y parecía que en el propio local estaba teniendo bastante éxito, así que, ahora que en Manneken Beer nos deleitan con 9 grifos, animamos a Iker y Eneko a que la vuelvan a traer, a ser posible, en verano, para poder disfrutarla aún más.