NAPAR GRUIT

Varias veces hemos hablado ya de Naparbier y sus estupendas cervezas, podéis recordar aquí la visita que hicimos a su fábrica en agosto.

Como ya dijimos, tuvimos la oportunidad de probar la cerveza que Naparbier estaba haciendo para el festival que cada año organiza la Brouwerij de Molen holandesa, y en el que todas las cerveceras invitadas tienen que elaborar un tipo concreto de cerveza. Os recordamos que este año, el tipo de cerveza es una Gruit o Grut.

Esta cerveza está elaborada acorde a las reglas del siglo XII. El empleo del lúpulo en la cerveza es posterior al Siglo XII y, hasta entonces, se aromatizaba la cerveza con mezclas de hierbas (generalmente mezclas secretas).

El empleo del lúpulo fue toda una revolución, ya que tiene propiedades conservantes, además de proporcionar a la cerveza un sabor característicamente amargo.

Pues bien, unos días después de esa visita, en la cervecería Manneken Beer de Pamplona, se podía disfrutar de un único barril de dicha cerveza, y como no podía ser de otra manera, allí estuvimos para re-probarla de nuevo.

El barril se acabó en tan solo 3 horas, así que podéis imaginar que mala no estaba, ¿verdad?.

Sin más preámbulos, vamos a ello....

MARCA: Naparbier

MODELO: Napar Gruit

ESTILO: Gruit (5,3% ABV)

PAÍS: España

CARACTERÍSTICAS:

Las hierbas utilizadas por Naparbier para su Gruit han sido Artemisa, Enebro y Pelargorium Crispum. Pocos fuimos los que la probamos y dudo que se pueda volver a tener la oportunidad (aunque nunca se sabe).

Esta cerveza tiene un color cobrizo, turbia y con una compacta espuma nívea de burbuja pequeña, que al disipar va dejando restos en las paredes del vaso, además de una linea suave y constante en la superficie de la cerveza.

El aroma es suave pero agradable, a levadura y ligeramente herbáceo.

Me la esperaba con menos cuerpo, y al probarla me sorprendió bastante en ese aspecto, ya que, aunque no sea muy densa ni robusta, pensé que estaría algo más diluida.
Con un sabor muy suave a la par que refrescante, le noté un ligero toque cítrico (como a limón suave, supongo que dado por el Pelargorium Crispum, que es un tipo de Geranio) y un claro y agradable sabor herbáceo, mucho más presente de lo que estaba en el aroma. 

Tiene un final corto y algo seco pero agradable.

Es una cerveza muy equilibrada y refrescante, en la que apenas se hecha de menos el lúpulo. Perfecta para acompañar a entrantes, tapas "frías", ensaladas o mariscos.